Notando Pierina que la resplandeciente Señora iba a alejarse le imploró fervorosamente: "¡Oh hermosa y amada Madre de Dios, yo le doy gracias!" Bendiga a todo el mundo especialmente al Santo Padre, a los sacerdotes, religiosos y a los pecadores. You might be utilizing a browser that won't supported by https://martinbtvwz.blogdun.com/28734846/vidente-rosa-secrets