Las sillas de oficina se distinguen por tener un respaldo más parada y ancho para adaptarse mejor al cuerpo y proporcionar un apoyo adicional a la consideración del cuello y los hombros. En cambio, los sillones de oficina tienen un respaldo más bajo y, por lo general, no tienen reposabrazos https://gorillasocialwork.com/story19282785/la-mejor-parte-de-mesas